CABALLOS

CABALLOS

Durante el juego nos daremos cuenta de que el mapa es muy grande como para ir con nuestro personaje andando o corriendo, por lo que pronto empezaremos a usar a unos de nuestros mayores aliados durante el juego, los caballos. 


Desde que comenzamos nuestra aventura ya se nos otorga un caballo, el caballo de guerra, este no tiene que ser nuestro caballo definitivo si no queremos, además a lo largo del juego y en algunas misiones desbloquearemos más y mejores caballos.
Cuando domestiquemos a un caballo desbloquearemos en las tiendas una escritura de ese caballo que nos permitirá tener a ese caballo permanentemente. Su precio varía dependiendo de su calidad y velocidad.
Por desgracia nuestro caballo no es inmortal, si no lo alejamos de tiroteos, serpientes, lobos, dinamita, agua... nuestro caballo morirá. Pero gracias a la escritura, si nuestro caballo muere, podremos invocar a otro caballo de la misma raza.
En cuanto a razas y colores existen diferentes razas con distintos niveles de velocidad, resistencia y salud. Una vez que obtienes una escritura de caballo, puedes llamarlo en cualquier momento. 


Dentro del juego nos encontraremos carretas empujadas por 2 caballos, diligencias empujadas por 4 caballos, carretas empujadas por 1 caballo y mulas. Las mulas también se pueden domesticar pero estas serán más lentas, no podrán levar segundos pasajeros y tienen menos resistencia a la hora de trotar.
Los caballos pueden comer manzanas y tomar píldoras para caballos, lo que aumentará su resistencia. Pero esto solo será posible si estamos en un caballo sin carreta.

Los caballos se encuentran en diferentes zonas del mapa y dependiendo de la región tendrán mas o menos peso. Es muy común encontrar en muchas áreas de Mexico encontraremos a caballos con muy bajo peso.



Como dato curioso, los desarrolladores hicieron que cuando tuviésemos muy bajo honor, nuestro caballo se transformaría en un caballo negro con una calavera, el cuál es el más lento de todo el juego.
Esto se implemento como una forma de castigar a la gente que cometiese malas acciones.